La mala relación entre el PSC y el PP en Catalunya se está poniendo de manifiesto más que nunca estos días de negociaciones en el Parlament. El choque entre ambos partidos, que requería del concurso de los Comuns para tratar de impedir un acuerdo independentista, permitió que Josep Rull, diputado de Junts, sea el nuevo presidente de la Cámara catalana. Aunque el soberanismo ha perdido la mayoría en la Cámara, ha conseguido aliarse para retener este puesto, que es clave para la vida parlamentaria, porque decidirá quién es el primer candidato a la investidura, y fue capital durante los años de desafío al Estado. Toda esa operación muestra, según el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, la “debilidad” de Pedro Sánchez.
Así se lo ha dicho este martes el político gallego a los barones del partido y los altos cargos de la formación que han acudido al comité ejecutivo nacional. En un discurso en abierto a los medios de comunicación, Feijóo ha sacado pecho de su triunfo en las elecciones europeas del domingo y también ha repasado la actualidad política con especial mención a la catalana.
“Ayer los que decían que lo volverían a hacer, lo volvieron a hacer y desafiaron al Tribunal Constitucional, igual que años atrás, con la diferencia de que ahora el PSOE se niega a impedirlo”, ha afirmado en referencia a que la Mesa de Edad permitió delegar el voto de dos diputados que están huidos de la justicia (Carles Puigdemont y Lluís Puig), para que pudieran votar a Rull. En todo caso, en el recuento no eran determinantes. PP y Vox ya anunciaron el lunes que tomarán medidas legales en contra. “Sánchez ha dado al independentismo el poder en la Mesa del parlament que no les dieron las urnas”, ha continuado.
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Para Feijóo, Sánchez está haciendo “un ridículo tras otro” y cada día muestra “mayor debilidad” porque sus supuestos socios están “trabajando contra el Gobierno“. El líder del PP se ha preguntado de qué ha servido la victoria de Salvador Illa (PSC) en las urnas si Sánchez permite “esta nueva estafa”. La falta de entendimiento entre el PSC, PP y Comuns impidió una de las alianzas que habría impedido la presidencia de Rull.