J. un joven músico empezó a ver como su vida se desafinaba la noche del 2 de julio pasado. Sobre las 23:30, venía de un concierto y esperaba al metro en la parada de Sants-Estació de la Línea 5. Entró tan cargado en el vagón que no se dio cuenta que le faltaba una maleta, precisamente la más valiosa para un músico, la que llevaba su instrumento. En este caso un fagot.
Al día siguiente inició su búsqueda en redes sociales para ver si lo recuperaba. Puso un mensaje indicando que “me han robado un fagot en el metro de Barcelona la noche del 2 de julio de 2024”, pese a que en realidad se lo había dejado en el andén, y añadió en el aviso la marca, Schreiber, modelo y número de serie. El instrumento está valorado en 15.000 euros, según los Mossos d’Esquadra.
Nada más detectar Transports Metropolitants de Barcelona (TMB) ese mensaje por redes sociales, lo hizo el estudiante en prácticas en la Unidad de Seguridad de Metro Arnau Marín, se iniciaron las gestiones adecuadas para tratar de recuperar el fagot. TMB contactó con los Mossos d’Esquadra y gracias al sistema de videogilancia descubrieron que se lo había llevado una mujer.
Trataron de identificarla pero no pudieron y por eso los agentes montaron un dispositivo en el metro, en las misma parada de Sants y otras próximas, hasta encontrarla. Únicamente tenían un rostro entre las decenas de miles que pasan por este transporte público a diario.
Tuvieron suerte y días más tarde se cruzaron con una cara que les era familiar. Fue como un ‘match’, de esos que dicen ahora en las aplicaciones de cita. Los agentes contactaron con Leyli A., una limpiadora que trabaja cerca de la estación de Sants y que ese día al volver a casa se encontró el fagot en su maleta, cerrada, en la andana.
Leyli explicó a los agentes que era muy tarde ese día y no encontró a nadie en el control de seguridad, por eso decidió llevarse el instrumento a casa, pese a que no sabía bien bien lo que era. Su intención era avisar que lo tenía al día siguiente pero no encontró ningún doumento para avisar al dueño y se olvidó de acudir a objetos perdidos. Poco después los mossos la reconocen por el visionado de las cámaras de seguridad y ella les entrega el fagot.
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Sin embargo, no fue hasta este jueves por la tarde cuando se escenificó la escena de devolución del instrumento. Fue en la misma andana que se perdió hace 10 días. El músico y la mujer se conocieron y en presencia de Mossos y de personal de TMB le entregó el fagot. El músico lo sacó de la maleta, lo montó y comprobó que sonaba bien. La melodía estaba completa.