La reunión celebrada este jueves entre los ministros de Exteriores de España y del Reino Unido, José Manuel Albares y David Cameron, ha concluido, tras seis horas de negociaciones y pese al optimismo con el que llegaba a la cita el jefe de la diplomacia española, sin acuerdo sobre el estatus de Gibraltar tras el brexit. Ambas partes, no obstante, aseguran que ha habido “importantes avances”, que el acuerdo está “más cerca” y que el objetivo es cerrar el futuro tratado “lo antes posible”.
En el encuentro, al igual que hace un mes cuando se reunieron por primera vez bajo este mismo formato, también han participado el vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, y el ministro principal del Peñón, Fabián Picardo. “Las discusiones de hoy se ha desarrollado en una atmósfera constructiva, con importantes avances y nuevas áreas de acuerdo. Todas las partes tienen la seguridad de que el acuerdo está cerca y trabajarán estrecha y rápidamente en las áreas pendientes hacia un acuerdo general entre la UE y el Reino Unido. La reunión reafirmó su compromiso compartido de lograr un acuerdo UE-Reino Unido”, señala el comunicado conjunto acordado por Bruselas, Londres, Madrid y Gibraltar.
El objetivo, según refleja el texto, es “aportar confianza, seguridad jurídica y estabilidad” a los habitantes de la región “protegiendo y mejorando la economía, el comercio, la movilidad, el medio ambiente y el bienestar social al tiempo que se salvaguardan las posiciones jurídicas de todas las partes” señalan emplazándose a “permanecer en contacto estrecho y constante”. Se trata del segundo encuentro a cuatro bandas al que se citan desde el pasado 12 de abril, cuando los mismos cuatro protagonistas cruzaron las puertas del Berlaymont, la sede de la Comisión Europea, para intentar darle el empujón final a un acuerdo que no termina de llegar. En aquella ocasión, la cita fue mucho más breve, de unas tres horas, y concluyó con un acuerdo sobre las “líneas políticas generales” de los elementos más sensibles de la negociación: la gestión del aeropuerto, los bienes y la movilidad (en referencia a los controles fronterizos.
Reunión constructiva y positiva
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La de este jueves estaba a priori llamada a ser la definitiva. Y una muestra de ello era el optimismo con el que entraba en el edificio de la Comisión el ministro Albares. “No veo por nuestra parte escollos para poder avanzar hacia un acuerdo (sobre Gibraltar)”, insistía convencido de la posibilidad de cerrar este jueves “definitivamente” un compromiso. “Hemos conseguido avances importantes y hemos seguido construyendo y avanzando sobre las líneas políticas ya acordadas el 12 de abril”, ha valorado tras una reunión que ha calificado de “constructiva y positiva”. “Hemos acordado, como hicimos el 12 de abril, mantener el mismo método de trabajo”, ha continuado.
Es decir, hasta no cerrar definitivamente el acuerdo no dar detalles “para proteger lo acordado y seguir avanzando en aquellos aspectos que todavía necesitan más desarrollo técnico”, ha dicho sin aclarar cuáles son los obstáculos que han impedido que hubiera fumata blanca en Bruselas. “No hay ningún punto por ninguna de las partes que hayamos querido abordar y la otra parte haya rechazado. Se trata simplemente de acercar posiciones en los puntos finales (…) No hay ningún asunto en el que alguna de las partes rechace, excluya o haya una oposición frontal a llegar a algún acuerdo. En algunos aspectos aún necesitamos un mayor acercamiento de posiciones técnicas”, ha insistido.
Tampoco el comisario Sefcovic ha querido precisar cuáles son los obstáculos y se ha limitado a señalar que espera una solución “lo antes posible”, ha dicho el eslovaco. “No hay plazos pero mañana mismo seguimos trabajando”, ha insistido por su parte Albarres que, según ha dicho, que mantendrán “una reunión permanente” a todos los niveles. “Ha quedado claro que todos hemos expresado nuestro compromiso rotundo con el objetivo final que es alcanzar ese acuerdo para una zona de prosperidad compartida con Gibraltar, el Campo de Gibraltar, y crear una nueva relación basada en la confianza y en la prosperidad”.
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España y el Reino Unido cerraron a finales de diciembre de 2020 un preacuerdo para permitir la aplicación en el Peñón de políticas y programas de la UE que permitía suprimir la Verja mientras se negociaba un futuro acuerdo tras la salida británica de la UE (aunque el Peñón votó masivamente en contra). Ese sigue siendo el objetivo, según volvió a confirmar Albares, hace unos días ante los alcaldes del Campo de Gibraltar para garantizar el tránsito de los 15.000 trabajadores españoles que cruzan cada día al peñón y lograr “el bienestar de los 300.000 andaluces y miles de trabajadores transfronterizos que representan más del 50% de la fuerza laboral del Peñón”.