La investidura de Salvador Illa (PSC) contará con los votos de ERC y los Comuns, después de que la militancia republicana haya dado por bueno el acuerdo alcanzado con los socialistas para lograr el ‘sí’ de sus 20 diputados. Si no hay cambio de guion, en los próximos días se pondrá fin a más de una década de gobiernos independentistas, y la presidencia de la Generalitat volverá a recaer en un líder socialista, algo que no pasaba desde 2010, con José Montilla.
La noticia ha indignado por igual a las diferentes fuerzas políticas catalanas. El resto de partidos y las entidades independentistas consideran que facilitar la presidencia al PSC supone fragmentar el movimiento y agudizar una crisis independentista, que ya mostró su debilidad al perder la mayoría en el hemiciclo en las pasadas elecciones. Pero las críticas también se han hecho patentes desde el otro lado de la bancada. PP y Vox han arremetido contra la financiación singular pactada con ERC, al considerar que supone una “cesión al independentismo” y una “fragmentación de la igualdad entre autonomías”.
La oposición de los independentistas
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Esquerra sabía desde el primer momento que apoyar la investidura de Illa iba a suponer un golpe para el independentismo. Aunque sostiene que la pieza clave del acuerdo, el “consorcio económico”, es un paso adelante en la persecución del objetivo que comparten -la independencia-, no había espacio para la duda: ni la CUP, ni Junts, ni las entidades independentistas iban a verlo con buenos ojos.
Junts ha mantenido este viernes un silencio sepulcral tras hacerse público el resultado y se reunirá este sábado, pero ya el martes, desde el partido manifestaron a través de un comunicado su disconformidad con el pacto. Los posconvergentes cargaron contra la presidencia de Illa, al considerar que “siempre ha sido favorable a la represión del independentismo”. Sin pronunciamientos oficiales desde la formación, algunos de sus diputados han escrito breves comentarios en X. “La nación peligra”, ha escrito Salvador Vergés. “Qué error y qué vergüenza”, ha añadido la exdiputada Aurora Madaula.
Desde la CUP también han criticado con contundencia este acuerdo y, en la misma línea de Junts, han asegurado que supone el “cierre del 1-O” en clave “autonomista y de encaje con el Estado“. Laia Estrada, diputada cupaire, ha mostrado el “rechazo total” de su partido al acuerdo, cuyo contenido no dan por bueno ni desde el punto de vista de izquierdas, ni desde el independentista. En palabras de Estrada, ERC facilitará la presidencia de la Generalitat al “PSC más españolista y de derechas de la historia“.
Por su parte, la Assemblea Nacional Catalana (ANC), que ya había sido muy crítica durante la semana con la investidura socialista y que había pedido directamente a la militancia de ERC votar ‘no’, ha señalado a los dirigentes de Esquerra y ha asegurado que habrá “efectos fatales” que tendrá para el independentismo esta decisión. Así, ha señalado que “la deriva de ERC” contribuirá a la “fragmentación” del movimiento.
La ANC ha avisado que, a su parecer, esta investidura aumentará la crisis interna del partido: “La contradicción entre la alianza estable con los socialistas catalanes y españoles y estar en la oposición en el Parlament agudizará el bajón electoral de Esquerra”, apuntan en un comunicado. Desde Òmnium no ha habido tampoco declaraciones oficiales, pero algunos de sus miembros, como Neus Tobisco, sí han dado su opinión a través de las redes sociales: “Los principios y objetivos de ERC quedarán dañados. La dignidad no se vende”.
El PP y Vox, contra Sánchez
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En el partido popular las críticas se han centrado en Pedro Sánchez. El presidente del PPC, Alejandro Fernández, ha acusado al PSOE y al PSC de querer dar continuidad al ‘procés’, pero, paradójicamente, se ha mostrado desconfiado con las garantías del pacto y el acuerdo para la financiación singular. “[Sánchez] “He will not achieve it, and the others have not achieved independence either.”he reported
En la misma línea se ha manifestado Ignacio Garriga (Vox), que tras haber arremetido a principios de semana contra Sánchez por “ceder” ante el independentismo, este viernes ha compartido que el acuerdo supondrá “menos prosperidad y menos España”.
El recuentro de las izquierdas
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Más allá del PSC y una parte de ERC, los Comuns también han recibido el resultado de la votación con buena cara. El partido ha celebrado la decisión de ERC, ya que dan por hecho que implica el inicio de una nueva etapa. “Se abre una oportunidad después de mucho tiempo de que las izquierdas catalanas vuelvan a encontrar acuerdos“, ha afirmado el diputado David Cid. Los Comuns cerraron un “ambicioso” pacto -en palabras de Jéssica Albiach- a principios de semana con el PSC que garantiza que Illa cuente con sus seis votos necesarios para su investidura.
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Desde el partido de Albiach han confesado que sabían que para los republicanos no era una decisión fácil, pero han querido destacar el “avance desde el punto de vista nacional” que supone el nuevo sistema de financiación pactado, así como la batería de políticas sociales que se han sellado con ambos acuerdos con el PSC.