Los tres catalanes asesinados en un ataque en la ciudad de Bamiyán, capital de la provincia homónima de Afganistán, pertenecían a un grupo de 13 turistas que llegaron desde Kabul el día anterior para visitar uno de los principales centros turísticos del país asiático hasta la llegada de los talibanes.
Asimismo, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha confirmado este sábado que el cuarto turista que recultó herido se encuentra en estado “crítico pero consciente” tras ser operado en la capital, Kabul. “Ha sido ya operada en Kabul y por lo tanto albergamos esperanzas”, ha afirmado Albares.
Además había otros dos ciudadanos españoles (seis en total) que han resultado ilesos, que podrían salir este mismo domingo del país.
“Son tres catalanes, pero el resto del grupo tiene ciudadanos españoles de otros puntos. No vamos a dar ningún dato personal por protección de datos de ellos mismos y respeto a sus familias. Estas personas se encontraban realizando turismo. Estamos todavía esclareciendo las circunstancias”, ha subrayado Albares en RAC 1 y Catalunya Radio.
Labores de repatriación
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Según ha confirmado el ministro, un grupo de diplomáticos viaja a la zona desde Pakistán y desde Qatar (donde vive el embajador español en Afganistán, por motivos de seguridad). Además,
“Estamos también en contacto con las autoridades de la Generalitat y también tienen toda la información al respecto” y, “por supuesto”, el Gobierno central ha hablado con las familias.
“No daremos ningún dato ni sobre la identidad de las personas ni, evidentemente, sobre sobre las familias, pero sí han estado contactadas”, ha confirmado Albares.
Así fue el ataque
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“Los 13 turistas vinieron de Kabul el día pasado y fueron atacados en el bazar de la ciudad de Bamiyán por hombres armados desconocidos“, dijo este sábado a EFE el director de Información y Cultura provincial, Safiullah Rayed.
Albares, citando a uno de los supervivientes, ha explicado que el ataque fue efectuado por al menos un individuo armado que “apareció de un callejón, disparando” contra los presentes en un mercado de la provincia, una zona muy castigada por la insurgencia talibán antes de llegar al poder en el país, como demuestra la destrucción de los históricos budas de la región.
El ministro de Exteriores no ha querido especular sobre las circunstancias exactas del incidente, que hasta ahora no se ha atribuido ningún grupo, pero asumió que esta clase de incidentes “se orientan a ciudadanos europeos”.
Tareas de repatriación
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Sobre las tareas de repatriación, Albares no ha querido dar un plazo exacto pero espera, en el mejor de los casos aunque siempre sin garantizarlo, que los turistas ilesos puedan volver el domingo a España. “En cuanto a la persona que está herida, ahí estamos un poco más en manos de los médicos para saber cuándo se podrá realizar esa repatriación y en qué condiciones, pero desde luego el objetivo está muy claro: que esto se produzca tan rápido como sea posible”, ha añadido.
A su vez, ha informado de que diplomáticos españoles de las legaciones de Pakistán y Catar viajarán en las próximas horas a Afganistán para repatriar los cuerpos.
Albares, que ha descrito lo ocurrido como una “barbaridad”, ha recordado que, “en estos momentos, en cualquier punto de Afganistán existe este riesgo, igual que el de secuestro” y por ello el Ministerio de Exteriores, en su alerta de viaje y después de la reconquista talibán de Kabul, “desaconseja bajo cualquier circunstancia cualquier tipo de viaje que se realice a Afganistán”.
Cuatro detenidos
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El Gobierno talibán informó el viernes que había arrestado a cuatro personas implicadas en el atentado, pero aseguró que continuarían hasta encontrar y castigar al resto de responsables.
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Por el momento, ninguna organización insurgente o terrorista ha reivindicado la autoría de este ataque, si bien el grupo yihadista Estado Islámico, convertido en el principal rival de los talibanes desde la retirada de las tropas internacionales, ha reclamado la autoría de casi la totalidad de los ataques cometidos desde que los talibanes asumieron el poder en agosto de 2021.