Un juez de Barcelona ha procesado por un presunto delito de agresión sexual a menor de edad al religioso exenfermero religioso del centro escolar Jesuïtes de Casp de Barcelona Amado A., de 79 años, según han confirmado a EL PERIÓDICO fuentes jurídicas. El Juzgado de Instrucción número 7 de Barcelona ha convertido en un sumario la investigación abierta en 2023 por las denuncias presentadas por cinco cuatro exalumnas de la escuela. Este miércoles, el acusado compareció en los juzgados para que el juez le comunicara su procesamiento por un delito, aunque, tanto la fiscalía como la acusación particular, consideran que se cometieron dos, por lo que presentaron en su día un recurso.
Amado A., según las mismas fuentes, se ha acogido a su derecho a no declarar tras la notificación de su procesamiento. Ahora faltará saber si se le amplía o no nuevas imputaciones. Las denuncias que presentaron las primeras cuatro exalumnas de la escuela se remontan a los años 2000 y 2001, cuando las víctimas tenían entre seis y ocho años. El entonces enfermero, según la denuncia de las exestudiantes, en la actualidad mayores de edad, se aprovechaban que las alumnas acudían a la enfermería de la escuela para hacer la revisión anual para realizarle tocamientos. Sin embargo, una de ellas, no solo detalló esta acción, sino que detalló que el acusado le había introducido un dedo. La forma de actuar del ahora procesado que describen las afectadas era similar a todos los casos. El religioso siempre ha negado las acusaciones.
Solo por dos días
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La primera denunciante, la que permitió incoar el procedimiento penal, denunció el pasado julio en una comisaría de la Policía Nacional porque se encontraba fuera de Catalunya. La investigación se salvó por los pelos, al percatarse la fiscal que por dos días los hechos no estaban prescritos, lo que habría impedido iniciar las pesquisas. La segunda víctima denunció en septiembre ante la policía y las otras tres después ante la fiscalía.
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No es la primera vez que los Jesuïtes de Casp se ven envueltos en casos de abusos sexuales. También en 2023, exalumnos presentaron denuncias contra los religiosos Francesc Peris y Francesc Roma, aunque los procedimientos no prosperaron por la prescripción de los delitos que supuestamente cometieron. Tras estas informaciones, los jesuitas condenaron los hechos y pidieron perdón, aunque mantuvieron el hermetismo sobre Peris y Roma.
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