Menos ventajas tributarias para los negocios. La tendencia al descenso de la fiscalidad sobre las empresas se frenó a nivel mundial entre 2021 y 2024, después de un periodo protagonizado por los recortes. A pesar de ello, el tipo efectivo al que tributan sigue bajando, según la OCDE, que agrupa a los países más industrializados del mundo.
El tipo nominal del impuesto de sociedades se mantuvo relativamente estable en ese período dentro de los 133 países y jurisdicciones para los que existen datos, según el informe de este organismo Esa estabilización llega tras un período de fuerte caída de este gravamen, del 28% de media en 2000 al 21,7 % en 2019. Luego se produjo un leve declive adicional hasta el 21,1% en 2021.
Sin embargo, el tipo medio efectivo, que mide lo que realmente pagan las empresas tras descontar incentivos y exenciones fiscales, ha seguido bajando entre 2017 y 2023, último año con datos concretos. Esa tasa pasó de una media del 21,6% en 2017 al 20,9% en 2019, para quedar en el 20,2% en 2023.
Los países con un tipo nominal más elevado en 2024 eran Colombia y Malta (35%), seguidos de Brasil (34%), mientras que 11 jurisdicciones, en general paraísos fiscales, tenían una tasa del 0%. España, donde se han implantado impuestos específicos a la banca y a las compañías energéticas, tenía un 25%, en la línea de otros países de su entorno, como Alemania y Austria (30%), Italia (28%), Francia y Países Bajos (26%) o Reino Unido (25%).
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El informe constata que sigue habiendo en muchas empresas una erosión de las bases de recaudación, con el traslado de beneficios a otras jurisdicciones más favorables, a fin de pagar menos impuestos, aunque apunta a que hay “algunos signos” de “reducción modesta en los últimos años”.